Alcúdia: la bella del norte

¿Te apetece subir al norte? Pues Alcúdia es el destino ideal. Protegida por impresionantes murallas medievales, este lugar conserva gran parte del encanto genuino de Mallorca. También está impregnada de cierto romanticismo.

Inmobiliaria Mallorca – Alcúdia

Un paseo tranquilo con café con leche

El tráfico rodado está prohibido en el centro. Y gracias a ello se puede pasear tranquilamente por las callejuelas estrechas con sus pequeñas escalinatas y echarle un vistazo a las delicias que ofrece el establecimiento Son Fé Gourmet como, por ejemplo, el aceite de oliva, los licores mallorquines y las hierbas y especias aromáticas.

Por su parte, un par de locales más arriba está la tienda de Torrons Vicens, un paraíso para los amantes del dulce: ofrece desde todo tipo de turrones hasta chocolates finos. En otros escaparates se exhiben vestidos de alegres colores, joyas, calzado y, lógicamente, los famosos bolsos de palmito mallorquines. Y para ir reponiendo fuerzas mientras tanto, en los bares y restaurantes puedes comer de menú, tomarte un café con leche o disfrutar de una copa de vino mallorquín.

Mercadillo bullicioso y variopinto

La localidad tiene su cita semanal con el mercadillo todos los martes y domingos a partir de las 8:00. Se montan puestos en la calle en los que se ofrecen productos como flores, fruta, verdura, queso, pescado, pan, carne y embutidos, entre los que se encuentra la sobrasada mallorquina típica de la isla.

Playas kilométricas de blanca y fina arena

Port d’Alcúdia, el lugar preferido de los veraneantes, está a tan solo un kilómetro y medio. En el puerto hay todo tipo de hoteles y apartamentos vacacionales ubicados cerca de la encantadora Playa de Alcúdia de 3,4 kilómetros de longitud. Es un sitio de veraneo ideal para darse un chapuzón en las aguas azul turquesa y, a continuación, tumbarse en la blanca y fina arena para disfrutar de un agradable baño de sol. Aquellos que prefieren un lugar a la sombra, lo encuentran en la imponente pinada. La bahía es ideal para los niños. En la orilla no cubre casi nada y la profundidad va aumentando paulatinamente. Y si los pequeños prefieren las piscinas de olas y los toboganes de agua con nombres como «Kamikaze», el parque acuático «Hidropark», situado a escasos metros de la playa, viene como anillo al dedo.

Bienvenido a bordo

Ni qué decir tiene que en lo que a deportes acuáticos respecta, Port d’Alcúdia no deja nada que desear. ¿Te apetece dar una vuelta en una lancha o un velero? ¡Bienvenido a bordo! ¿Quieres bucear y explorar el mundo submarino? Sí, por favor. O quizá prefieras explorar la isla en kayak o surf de remo. ¡Vamos que nos vamos! Además, los alrededores de Alcúdia son perfectos para dar largos paseos en bicicleta, tanto si uno está de camino hacio otro destino como si el cuerpo te pide rodar en bicicleta. Los amantes del golf también tienen motivos de alegría. El club de golf Alcanada está a tiro de piedra. El campo de 18 hoyos situado en la bahía de la Alcúdia es uno de los lugares más hermosos de Mallorca. Con vistas al mar incluidas.

Cocina, arte y cultura

Port d’Alcúdia también ofrece especialidades culinarias. ¡Aquí está el restaurante de Maca de Castro, la única cocinera con estrella Michelín de Mallorca! ¿Cómo es su cocina? Mallorquina, no convencional y maravillosamente exquisita.

Desde la Alcúdia vale la pena salir de excursión al Museo sa Bassa Blanca situado a escasos kilómetros. Además de obras modernas, la Fundación Yannick y Ben Jakober exhibe una extraordinaria colección de retratos de niños de los siglos XVI a XIX. Esta colección se encuentra en lo que antes era un enorme aljibe, que pertenecía a las fincas de la zona. En mayo es obligatorio dar un paseo por la rosaleda de la finca con reminiscencias árabes. Cuando las más de 100 variedades de rosas inglesas abren sus capullos se produce un espectáculo floral exuberante.

Viaje en el tiempo con el anfiteatro

Aunque para conocer bien Alcúdia es imprescindible visitar los restos de la Antigua Roma. Mallorca fue parte del Imperio Romano y la isla era uno de los puntos de una ruta comercial importante. Hace más de 2.000 años los romanos fundaron la antigua Pollentia (poder en latín), capital romana de las Islas Baleares. A tan solo unos 500 metros del centro de la Alcúdia se puede visitar un impresionante asentamiento. Anfiteatro, restos de templo, columnas de palacetes privados: Pollentia es el yacimiento arqueológico romano más importante de Mallorca. El visitante inicia un apasionante viaje por el tiempo para llegar al pasado de este lugar tan hermoso. Y a lo mejor haces lo mismo que en su día hicieron los romanos. Tener bienes inmuebles en propiedad en la localidad mallorquina de Alcúdia.

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