Bajo el sol en Cala Llombards
Agua turquesa, arena blanca, pinos siempre verdes: ¿por qué soñar con esto cuando existe Cala Llombards, la pequeña cala situada del sureste de Mallorca? La playa tiene 55 metros de ancho y 150 de largo, con sombrillas de paja para dar sombra y tumbonas. Las rocas que hay en la cala también ofrecen mesetas de piedra como refugio para los que prefieren estar solos y un poco alejados del ajetreo de la playa.
Inmobiliaria Mallorca – Cala Llombards
Nadar en aguas tranquilas
La cala está protegida y las olas son pequeñas, por lo que es un lugar excelente para que se bañen las familias con niños. Cala Llombards puede presumir de«Bandera Azul». La orilla tiene una suave pendiente, y la costa rocosa es una garantía de buceo paradisíaco. Y muchos salientes de piedra están condenados a servir de trampolín hacia el cristalino mar Mediterráneo.
Un chiringuito ofrece a los bañistas aperitivos, helados y bebidas frescas. En definitiva, se trata de una bahía apreciada a partes iguales por los lugareños, los veraneantes y los residentes extranjeros. Si vienes en coche, puedes dejarlo en el parking de la playa.
En la costa sur de Mallorca hay todo un conjunto de hermosas calas: Cala Llombards está situada entre Cala Santanyí y Caló d’es Moro. Y luego están Caló de Ses Agulles, Cala Mondragó, Caló des Savinar y muchos más…
¿Preparado para una excursión?
En Cala Llombards se construyó una urbanización en los años 60, con numerosas propiedades vacacionales, entre ellas chalets turísticos muy elegantes. Está a 4,5 kilómetros del pueblo principal Es Llombards. Pero también están cerca las coquetas Ses Salines con las cuencas salinas para la extracción del oro blanco o Santanyí con sus diversas tiendas, restaurantes, bares, galerías de arte y el gran mercadillo de los sábados. Los aficionados al golf, por ejemplo, pueden entregarse en cuerpo y alma a su pasión por este deporte en el campo de 18 hoyos de Vall d’Or.