El Molinar está de moda

Cuando hoy se habla de El Molinar, todos los que buscan una propiedad junto al mar cerca de Palma prestan atención. En su día eclipsado por el barrio de moda del Portixol, cada vez son más los compradores que coquetean con el vecino El Molinar. A unos cuatro kilómetros al este del centro de la capital mallorquina, acaba cautivando por su tranquila ubicación junto al mar, a lo que se le suma el encanto del pueblo. En definitiva, el antiguo pueblo de pescadores de El Molinar con sus sinuosas calles alrededor de la iglesia de la Parròquia del Molinar está de moda. Y, por supuesto, las casas y apartamentos de la primera línea de mar son especialmente codiciados por los extranjeros que buscan una segunda o primera residencia.

Inmobiliaria Mallorca – El Molinar

Con una pizca de compostura

La buena conexión con Palma y sus colegios internacionales es tentadora. La autopista también está cerca: así que desde El Molinar se puede llegar fácilmente al aeropuerto y al resto de la isla. Si no quieres utilizar el coche, puedes tomar el autobús urbano o coger un e-scooter o una bicicleta. Un carril bici junto a la vía peatonal recorre el agua directamente hasta la catedral y más allá. Lo que también resulta muy atractivo de El Molinar es la mezcla de sus habitantes, una mezcla de mallorquines de toda la vida y de recién llegados de todo tipo de países. Estos últimos se sienten atraídos casi mágicamente por el ambiente relajado con esa pizca de serenidad mallorquina.

El barrio de los molinos

Muchos de los edificios antiguos ya han sido reformados por completo o han sido demolidos por completo para dar paso a una nueva construcción. En este lugar de Mallorca, vale su peso en oro. Incluso el otrora maravilloso y adormecido puerto de El Molinar ha sufrido una modernización. Sin embargo, la ampliación del puerto prevista inicialmente a mayor escala fracasó, entre otras cosas, debido a la resistencia de los residentes locales. Querían mantener su acogedor El Molinar. Al igual que Portixol, El Molinar cuenta con pintorescos pubs y restaurantes con vistas a la bahía de Palma.

Por cierto, el nombre de El Molinar deriva de «molino«. De hecho, desde el siglo XIX hasta principios del XX, el viento hacía girar las aspas de numerosos molinos harineros en esta zona.

El paseo deportivo

El paseo marítimo con el obelisco La Gaviota es el recorrido ideal para los amantes del movimiento. Ya sea dando largos paseos, corriendo, montando en bicicleta, patinando o rodando, sobre todo los fines de semana hay mucha actividad. Si no puedes pararte, puedes seguir pedaleando hacia Can Pastilla, pasando por Cala Gamba, hasta el tramo no urbanizado de Es Carnatge, un tramo de costa virgen.

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